Gingivitis
Gingivitis es la enfermedad bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes y por una nula o deficiente higiene bucal. Esta enfermedad se puede desarrollar después de tres días de no realizar la higiene oral (cepillado de dientes y lengua). Cuando esta enfermedad evoluciona a un estado crónico, provoca bolsas periodontales, movilidad dentaria, sangrado excesivo y espontáneo, y pérdida del hueso alveolar que sostiene a los dientes.
Una vez detectada la gingivitis tal vez sea necesario un tratamiento odontológico que corresponde a la eliminación del tártaro de las superficies cervicales de los órganos dentarios.
El tratamiento por lo general incluye un régimen de buena higiene bucal, incluyendo el cepillado correcto de los dientes, el uso de hilo dental y la limpieza profesional. Los casos más graves pueden requerir de cirugía de las encías.
Periodontitis
Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en “periodontitis”. Esto quiere decir “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman “bolsas” (también conocidas como “sacos” o “postemillas”) que están infectadas. El sistema inmunológico del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y las enzimas del cuerpo que luchan contra la infección empiezan a destruir el hueso y los tejidos que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen.
El objetivo de tratar oportunamente esta enfermedad es evitar que los dientes finalmente se aflojen y tener que extraerlos.